Con machetes, flores blancas, puños cerrados y otros con la "V" de la victoria, los miles de asistentes callaron como un grito de "no más sangre" que exigieron al gobierno federal.
Los organizadores de la manifestación invitaron a los asistentes a dirigirse al asta bandera -que esta tarde luce sin el lábaro patrio- a depositar sus flores y veladoras como una ofrenda para todas las víctimas de la violencia.
Luego de escuchar los mensajes que Javier Sicilia leyó esta tarde en la marcha de Cuernavaca, dirigidos al Ejército mexicano, al gobernador de Morelos, Marco Antonio Adame, y a las autoridades del país, cerraron la participación de más de 15 oradores que leyeron poesía, manifiestos y externaron su coraje y frustración ante los hechos de violencia que aquejan al país.





No hay comentarios:
Publicar un comentario